Aguas del Valle realiza 17 mil análisis mensuales de calidad de agua potable en la región de Coquimbo
Las mediciones se ejecutan en cada una de las etapas por las que pasa el recurso para garantizar y asegurar que cumpla con todos los estándares de la exigente norma chilena.
Con un promedio de 17 mil análisis mensuales, Aguas del Valle monitorea la calidad del agua potable de la Región de Coquimbo desde que es captada en la fuente, hasta que llega a los más de 250 mil hogares que reciben el servicio.
El gerente regional de la sanitaria, Andrés Nazer, explicó que “en promedio, realizamos cerca de 560 chequeos diarios para garantizar que el agua que llega a las familias de la región sea segura y cumpla con los estándares de calidad más estrictos, todo esto como parte del proceso de potabilización y control de producto”.
El ejecutivo indicó, además, que se trabaja en colaboración con laboratorios certificados que verifican que el agua esté libre de impurezas y cumpla con la normativa chilena, que es una de las más exigentes del mundo.
El proceso de potabilización de Aguas del Valle consta de siete pasos clave, cada uno diseñado para eliminar impurezas y garantizar que el agua sea segura para el consumo humano. Las fases son Captación, Desarenación/Decantación, Floculación y Coagulación, Sedimentación, Filtración, Desinfección, y Fluoración.
Debido a los efectos de la sequía, este procedimiento ha ido variando, ya que cada día es más necesario encontrar fuentes de agua subterránea. Esto significa una mayor inversión, ya que los pozos requieren un sistema mecánico de extracción y muchas veces de extensión de tuberías para llegar a las plantas de producción. Además, el tratamiento también varía, pues el recurso superficial llega con materia orgánica y la subterránea está más expuesta a contaminación de nitratos y metales. Asimismo, mientras más cercana sea esta fuente al mar, también se deben incluir nuevos procesos de tratamiento, lo que eleva el gasto de energía y la complejidad por las aguas de descarte que generan estos tratamientos.
“Este proceso considera análisis químicos y bacteriológicos, pruebas iniciales que son fundamentales para determinar el tratamiento necesario en cada planta, el cual es supervisado por la Superintendencia de Salud. Por ello, en Aguas del Valle tenemos un equipo de especialistas que día a día se aseguran de que el suministro que entregamos a las familias de la región sea seguro”, añadió Nazer.
La purificación del agua, desde la toma de muestras iniciales hasta su llegada a los hogares, demora aproximadamente dos horas en promedio. Este tiempo incluye el análisis en laboratorios certificados por el Instituto Nacional de Normalización (INN) y la estrecha colaboración con el laboratorio Biodiversa, quienes están a cargo de los programas de muestreo y análisis.