Chile entre los países de la OCDE con menor edad de jubilación para mujeres
Países como Turquía han decidido equiparar la edad de jubilación de hombres y mujeres. ¿Qué pasa con nuestro país?
Chile es uno de los tres países de la OCDE que mantiene una de las edades de jubilación más bajas para las mujeres, ubicándose entre los 60 años, junto con Polonia y Colombia.
Este dato es especialmente relevante considerando las crecientes expectativas de vida y los desafíos que enfrenta el sistema de pensiones en el país.
La brecha de género en la jubilación
En Chile, las mujeres se jubilan a los 60 años, mientras que los hombres lo hacen a los 65. Esta diferencia de cinco años es una de las más amplias dentro de los países de la OCDE, una situación que solo se replica en Austria, Israel, Polonia y Colombia.
Además, mientras las mujeres chilenas tienen una expectativa de vida hasta los 90,8 años, los hombres viven en promedio hasta los 86,6 años, lo que implica que las mujeres deben financiar casi 31 años de jubilación con el mismo ahorro que un hombre destina para 22 años.
A nivel mundial, según la OCDE, las diferencias de género en la edad de jubilación tienden a desaparecer. De hecho, varios países han implementado reformas que eliminan estas disparidades, como Turquía, que planea equiparar la edad de retiro para ambos géneros a partir de 2028.
Propuestas y desafíos para el sistema de pensiones chileno
En el contexto de las discusiones sobre la reforma previsional, se ha propuesto aumentar la tasa de cotización en Chile, pero el tema de la edad de jubilación sigue siendo un tabú político.
Expertos, como David Bravo y Paula Benavides, coinciden en la necesidad de abordar este tema para enfrentar los desafíos de un país con alta esperanza de vida. Además, insisten en la urgencia de una transición gradual que homologue la edad de jubilación entre hombres y mujeres.
Chile no ha ajustado su edad de jubilación en más de un siglo, desde que se estableció en 1924. Aunque otros países de la OCDE han incrementado este parámetro en respuesta a la evolución demográfica, el debate en Chile sigue siendo limitado.
Desigualdad y propuestas de mejora
Otro punto crítico señalado por los expertos es la necesidad de reducir las brechas de género en las pensiones. Políticas como el reconocimiento de periodos de maternidad y el acceso a cuidados son cada vez más comunes en otros países. Además, se debe mejorar la participación laboral de las mujeres y personas mayores para evitar que queden sin ingresos en su vejez.
En resumen, aunque Chile ha mantenido una de las edades de jubilación más bajas para las mujeres, el sistema requiere reformas urgentes para adaptarse a las realidades demográficas actuales y asegurar un sistema de pensiones justo y sostenible para todos.